Como protección contra el secado, las plantas tienen una capa de cera. El intercambio de gas con el medio ambiente se regula mediante grietas o roturas. Inmediatamente después del corte estas grietas se cierran como medida de protección de la planta. La emisión de agua durante el proceso de secado se debe efectuar mediante la poco permeable capa de cera.
La tarea del acondicionador es romper la capa de cera de la planta cortada, de la cual surgen dos ventajas esenciales.
El material cortado seca más rápido. Se reducen pérdidas de respiración en el campo.
Además se facilita la salida del jugo celular en el silo. Así se consigue una bajada rápida del valor pH. Se consigue más rápidamente un estado de conservación estable del ensilado.
Decisivo para una calidad de trabajo óptima es elegir el tipo del acondicionador conforme al forraje que se va a segar. Para existencias abundantes vale el acondicionador de mayales ED. Éste golpea el tallo. En forraje de mucha hoja se recomienda el acondicionador de rodillos RC. Éste aplasta el forraje.
Con PÖTTINGER se disfruta de máxima flexibilidad de uso. Gracias al kit de cambio rápido opcional se puede desmontar el acondicionador de mayales o de rodillos con pocas maniobras. Según las condiciones, se puede cambiar entre el acondicionador de mayales y de rodillos. Si no hace falta acondicionador, se puede montar una lona. Esto es pura flexibilidad de uso.
Así de rápido se transforma la segadora
Desmontar correas
Montar las ruedas del chasis del acondicionador
Soltar fijaciones del acondicionador
Quitar el acondicionador
Montar lona / acondicionador alternativo
Gracias a la chapa hileradora giratoria, en ambos sistemas de acondicionador existe la posibilidad de esparcir el forraje según las necesidades individuales de forma ancha o en una hilera.
El depósito ancho ofrece la ventaja, gracias al depósito ventilado y suelto del silo, que no necesita rastrillo henificador o que el secado se acorta 2-5 horas de forma adicional con el proceso de henificado. El depósito ancho en el secado de heno, gracias al secado rápido, puede permitir una cosecha de dos días desde el inicio, por lo cual se reduce considerablemente el riesgo del tiempo.