Una conexión perfecta
La distancia mínima entre el raíl de siembra y el rodillo de la grada rotativa permite una construcción compacta. Cuando la máquina se monta junto con las gradas rotativas o compactas, el centro de gravedad se sitúa radicalmente hacia adelante.
Por ello, la grada rotativa puede moverse hacia arriba en terrenos pedregosos. El rodillo sujeta el peso de la sembradora y aporta una óptima compactación del semillero.
Los pies de apoyo permiten un estacionamiento cómodo de la máquina. Para el enganche se posiciona la grada rotativa debajo de la sembradora AEROSEM. Al levantar, se engancha y solamente se debe sujetar. La fijación segura se hace en ambos lados mediante dos bridas.
La AEROSEM se fija en el rodillo y se guía mediante un brazo superior. El rodillo y la sembradora forman así una unidad compacta y permiten una guía paralela de la máquina.
El cambio de la profundidad de trabajo de la grada rotativa se hace sin corrección del brazo superior.
Pura adaptación al suelo.