El suelo es la base de la agricultura y de la silvicultura y pertenece a los recursos más importantes que se pueden incrementar de forma condicionada en el mundo. Los suelos son la base de nuestra vida, porque nos dan alimentos y forraje. Un suelo sano es el requisito para optimizar su cosecha.
En la siembra se unen muchos factores. El tiempo óptimo de siembra depende del tipo de planta, así como de las horas de sol y de la temperatura. Entre otros factores influye la elección de la semilla, el cultivo de plantas y la sucesión de frutos. Solamente un depósito exacto y uniforme de la semilla en combinación con un cierre óptimo del suelo garantizan un crecimiento homogéneo de la semilla.
La fertilidad del suelo es la capacidad del suelo de servir a las plantas como ubicación y de producir cosechas. Se compone de diferentes características y se mide por la relación entre beneficio y calidad en la cosecha.
Las características físicas van marcadas por la estructura del suelo. Con la explotación correcta se mantiene y estabiliza la estructura del suelo. En las raíces de las plantas influyen factores como el balance de nutrientes y la actividad microbiótica.
Las características químicas van marcadas sobre todo por el valor pH y el mineral inicial. Con el abono y una sucesión variada de cultivos se puede mantener la fertilidad del suelo.
Las características biológicas ayudan a la transformación de material orgánico así como la existencia de vida en el suelo.
Se debe diferenciar entre elementos nutritivos, nutrientes y oligoelementos.
Los elementos nutritivos son elemento químicos que son esenciales para la nutrición de las plantas - sin ellos, es imposible un crecimiento normal. Las deficiencias de las plantas desaparecen al añadir estos elementos. Ejemplos son C (carbono), O (oxígeno), H (hidrógeno), N (nitrógeno), P (fósforo), K (potastio).
Los nutrientes describen en cambio la forma de absorción de un elemento por la planta. Nutrientes que la planta puede absorber son, por ejemplo CO2 (dióxido de carbono), O2 (oxígeno), H2O (agua).
Los oligoelementos favorecen de forma positiva en algunas características de la planta. El abono se recomienda solamente a un nivel muy alto de rendimiento y un suministro óptimo de la planta con elementos de nutrición en masa. Co (cobalto) y Mb (molibdeno) por ejemplo fomentan la formación de aire nítrico mediante microbios.
El concepto de sembradora único AEROSEM convence por la dosificación de trabajo preciso y universal y por los perfectos sistemas de reja.
El concepto de reja bien pensado dispone de una presión de reja de ajuste preciso. Así la hilera de siembra va formada de forma limpia y el grano va abastecido óptimamente con oxígeno y agua.
Además de la siembra de cereal existe la posibilidad de esparcir abono en modo Single Shoot con el opcional depósito AMICO dividido. Esto permite el suministro adecuado con los elementos nutritivos más importantes de las plantas ya en los tempranos estados de desarrollo.