El laboreo de grandes cantidades de restos de plantas como cereales o maíz se hace de forma simple gracias al gran paso.
Gracias a su mayor área de trabajo, el mezclado del suelo aguanta durante más tiempo. Esto influye de forma positiva en la nivelación y el desmenuzado.
Amplio campo de uso desde el volcado de rastrojo hasta una preparación profunda del semillero.
Los brazos van ubicados de forma simétrica. Se garantiza un laboreo de toda la superficie del suelo, también con poca profundidad.
Una perfecta adaptación al suelo es el requisito para una calidad de laboreo uniforme por todo el ancho de trabajo - porque cada metro cuadrado de suelo es valioso. Además de las ruedas palpadoras de nuevo desarrollo, otros dispositivos técnicos aportan el mejor resultado.
Para poder ajustar diferentes profundidades de trabajo de forma rápida y exacta, PÖTTINGER ofrece el cultivador arrastrado TERRIA de serie con un sistema hidráulico de alta calidad. Los cilindros hidráulicos de la rueda palpadora y del rodillo disponen siempre de la cantidad de aceite correspondiente. Así, la máquina va siempre perfectamente paralela al suelo. También se puede ajustar durante la conducción. Una escala grande y visible en la parte delantera del chasis permite un control rápido.
La TERRIA de 4 y 5 metros dispone de ruedas palpadoras de neumáticos simples, la de 6 metros con neumáticos dobles. Junto a los rodillos de ajuste hidráulico mantienen la máquina en la profundidad de trabajo ajustado. Gracias a la estructura robusta y las dimensiones de neumáticos de 11.5/80-15.3 guían los campos de trabajo en su posición. Esto garantiza siempre un laboreo uniforme, hasta el brazo más exterior.
Como opción, la lanza va equipada con el refuerzo de potencia de tracción hidráulico TRACTION CONTROL. Así se traslada de forma adicional el peso del cultivador al eje trasero del tractor. Para diferentes profundidades de trabajo se puede regular la presión en el cilindro de la lanza. Debido al traslado del peso de hasta 1.400 kg se aumenta la transmisión de la fuerza de tracción y el deslizamiento así como se reduce el gasto de combustible. Esto baja los gastos de explotación y aumenta la eficiencia de la máquina.
De serie va montado un cilindro en la lanza, que se puede usar en posición flotante o fija al usar pasadores. En posición fija el peso del cultivador se traslada al eje trasero del tractor. Al usar el cilindro en modo flotante, el cultivador sigue los contornos del campo para una adaptación ideal al suelo.